¿UNA NUEVA PSICOLOGIA?

al fin! con ayuda de un amigo y despues de harto rato de intentar, por fin dejo aki mi ensayo pa psicoliga comunitaria, y lo dejo porque me gusto mucho, aunque me costo sintetizar todo lo que me hubiese gustado decir.
un abrazo y ojala les guste y si no, no importa, es mio!jajaja

¿Una nueva Psicologia?
A lo largo del documental La Corporación, es posible apreciar una serie de problemáticas que ha causado la excesiva libertad y falta de regularización para este tipo de asociaciones en la sociedad capitalista en que vivimos. Entre ellos se destacan la explotación a los trabajadores, el daño consciente y sostenido a la salud humana y animal, la destrucción del medio ambiente y muchos otros que atentan gravemente contra el bienestar y el desarrollo de la humanidad.
Al echar una rápida mirada a esta breve pero sorprendente lista cabe preguntarse ¿cómo, siendo estas consecuencias tan graves para las personas y el ambiente, no se ha hecho nada al respecto? ¿Cómo es posible que se permitan, y aun se avalen, esta clase de prácticas en una sociedad “desarrollada” como la nuestra? Al menos para mí, es evidente que las instituciones que deberían estar velando porque esta clase de situaciones no se den no lo están haciendo, y ello tiene que ver con que hay intereses creados y por lo tanto no se pone trabas al trabajo corporativo ni se tiene problemas en pagar los costos de la externalización del mismo. Sin embargo, esa es sólo una cara de la moneda, la otra tiene que ver también con la responsabilidad que a cada individuo y a cada comunidad le compete a la hora de hacer valer sus derechos y a la hora de exigirle a las instituciones que se cumpla la condición esencial de la democracia: que las decisiones correspondan a la voluntad del pueblo. Por supuesto, no podemos ser ingenuos y pensar que efectivamente es tan fácil como que las personas digan en conjunto NO a los abusos de las corporaciones y el problema acabe allí, pero es claro que es un gran inconveniente el que el poder no resida en las comunidades afectadas, o que ellas no utilicen el que tienen.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con la Psicología? O dicho de otra forma ¿qué puede hacer la Psicología al respecto? ¿Qué tiene ésta que decir? Según yo, mucho. Principalmente porque, en términos muy simples, la psicología se preocupa de estudiar los procesos mentales y comportamientos humanos y como “ciencia” ha de servir al desarrollo de la humanidad, lo que implica, en primer lugar, promover el bienestar de las personas. En este sentido, es claro que con el accionar de las corporaciones como las conocemos, dicho bienestar está más que afectado, impedido, y por ello es necesario que la disciplina se ponga a trabajar en función de cambiar esta realidad. Sin embargo, ¿será necesario para ello crear una nueva psicología? Es decir, ¡cuantas líneas teóricas y cuantas aplicaciones tiene ya la Psicología! Para qué queremos una más, si lo que falta para dar solución o promover la solución a estas problemáticas no es construir otra psicología, sino aunar esfuerzos entre las ya existentes y trabajar por un objetivo común, desde distintos frentes, poniendo de relieve las fortalezas que cada una tiene y utilizándolas a favor de las comunidades, de la gente.
Asimismo, para lograr este objetivo me parece indispensable trabajar en torno a dos ejes centrales: la información y la organización, en tanto son ellas las que permitirán a la población hacer frente al inmenso e innegable poder del que se han empapado las corporaciones. Por una parte, es imprescindible que las personas manejen información “verdadera” (aquellas informaciones que no muestran las grandes corporaciones por ir en su propio perjuicio) pues ello implica que la gente sepa qué le está pasando y porqué, y de esa forma evite ser manipulada y engañada por el supuesto progreso que traen estas compañías. A su vez, la información permite que las personas sean capaces de discernir quien es el enemigo común, lo que da pie para que se comprenda la importancia de la organización de los individuos en colectivos, en grupos humanos que se asocian para luchar por el respeto y la dignidad que merecen. De esta manera, la organización se convierte en el arma con el que las comunidades se hinchen de poder y logran conseguir objetivos tan difíciles y satisfactorios como ganarle la pelea a una compañía transnacional, y más aún, hacerse dueños de su destino.
Entonces, ¿cómo ha de actuar la Psicología en este contexto? Como ya dije, trabajando desde distintos frentes. Así, la psicología social, por ejemplo, puede hacer estudios que hablen sobre los facilitadores de la participación y organización en ciertos contextos; la psicología comunitaria estará en terreno con las personas promoviendo la concientización de los poderes que les constriñen y facilitando procesos de organización social; la psicología clínica estará trabajando las potencialidades de los individuos que pueden ser útiles en la consecución de objetivos colectivos, la psicología organizacional, en tanto, revelará y hará públicas las graves consecuencias psicológicas de malas políticas de trabajo…
En fin, son muchas las formas en que las diversas psicologías pueden aportar para contribuir a la solución de los problemas derivados de la inconsciencia de los directivos de las corporaciones, lo importante es que no pierdan de vista cuál es el objetivo que persiguen todas ellas: el bienestar y desarrollo de las personas, cuestión que sólo puede ser asegurada cuando son ellas mismas las que toman las decisiones que afectan su vida, y para ello, un elemento es fundamental: el poder. Poder que la psicología debe trabajar por mantener en manos de las personas, de las comunidades. Esa es la Psicología que nos sirve, ésa es la Psicología que necesitamos y ésa es la Psicología por la que, al menos yo, estoy estudiando.